Nunca llueve eternamente

miércoles, junio 28, 2006

AÑORANZA


Otras veces me contabas
tus más ocultos deseos,
y hablando de nuestro amor
los dos, uno sólo éramos:
uno el corazón latía...
uno solo nuestro aliento.
Nuestras manos se enlazaban,
formando eslabón estrecho;
se buscaban las pupilas;
dándose callados besos...
y las almas se veían
y se amaban en silencio.
Ya no somos los dos uno..
Yo oigo suspirar tu pecho...
tus manos abandonadas
quedarse en mis manos siento.
Tus bellos ojos velados
me miran, sin darme besos...
y nuestras almas se hablan
por no mirarse en silencio...
luego, yo te recitaba
poesías que el sentimiento,
no el arte, me iba dictando...
y era mi mayor contento
que tú después las guardaras
como amoroso recuerdo,
en el viejo relicario
que tienes junto a tu pecho.
Y tú también me leías
tus versos, divinos versos...
sonrisas de tu mirada
y suspiros de tu seno...
dulces plegarias de niña...
del alma puros acentos...



No siempre las palabras hermosas venturan buenos finales, ni los buenos finales fueron acompañados de palabras de fortuna... Para los que han gritado, para los que han sentido y han intentado mientras las barras de acero les impedian acceder...COCA COLA.
Para esa luz que bañará un sendero certero encontrando tu reposo, allá en el claroscuro ... estoy segura

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