Nunca llueve eternamente

martes, agosto 22, 2006

LA VIGILIA














Me despojaron suavemente de mi existencia
a tus encantos. Fue una revelación,
ví palmeras ondulantes, partículas nacientes, y sí,
hasta escuché a las piedras gritar tu nombre, Agnes.

Y entonces se extinguió la luz.
Hice un pacto con el diablo cuando llegó
el "Viento de Primavera", cuando el hijo de Priamo sangraba
tendido sobre la tierra. Al romper la mañana, las desparramadas
piedras susurraron "Dios mío ¿qué he hecho?" y sí,
os traicioné a ambos ¿Podreis perdonarme, Agnes?




Imagina poder proyectar tu pensamiento, tu verso, tu prosa, tu historia, en un futuro; imagina que tus palabras llegan a alguien... y le valen. Imagina que de pronto creas un nuevo universo, minúsculo, dentro de una existencia. Sueña y ríe a gusto... Lo perfecto, la superación solo se crea sobre lo que ya esta enterrado. Aún así sigue siendo un pensamiento bonito.

De nuevo aquí

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