Nunca llueve eternamente

sábado, diciembre 23, 2006

Azora67


Bendito sea aquel en cuya mano está el Señorío,
él sobre toda cosa es poderoso,
aquel que ha creado la muerte y la vida
para probar quien de entre vosotros obra mejor.
Él es el poderoso, el indulgente,
aquel que ha creado siete suelos superpuestos.
Mira si ves en la obra del Clemente imperfección alguna,
vuelve la vista ¿has observado alguna falla?
Luego vuelve a ella un par de veces,
la vista volverá a ti cansada y fatigada.
Hemos adornado el cielo del mundo con candilejas
que hemos colocado como piedras para lapidar a los demonios.

Demasiada luz,
demasiada luz.

La luz ensucia el cielo.
Mi cielo está vacío con demasiada luz.

Ni en las noches más claras es posible
distinguir las estrellas ocultas tras el resplandor.
Contempla a cierta distancia
cómo una burbuja cubre la ciudad,
se extiende a varios kilómetros de altura.
El cielo está aparentemente vacío,
un velo blanquecino oculta los astros,
la luz que ensucia el cielo.

Demasiada luz,
demasiada luz.

La luz oculta estrellas.
Mi cielo está vacío con demasiada luz.


La luz artificial refracta contra el brillo de los ojos sanos y vuelve opacos los ojos de los que dejan absorber su naturaleza. Nuestra vida. Todos deslumbrados, todos ciegos... Todo esta sucio, todo esta manoseado, todo esta vacío y lleno de basura. Un paraíso multitudinario, un paraíso artificial. Canal podredumbre para todos vosotros, transmitiendo desde la acera de tu casa.

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