Nunca llueve eternamente

jueves, febrero 04, 2010




No... no se escribir, lo he olvidado todo, han reseteado mi alma... la lluvia cae y huele a tierra mojada... miro atrás, no existen mis huellas en el tiempo. Quisiera correr y escapar, de todo, de mí misma, no volver a conocerme, un recuerdo incierto, un reflejo de lo que quizás fui...
una forajida más, como ellos, los que robaron mis sueños.
Se que escocía, pero cuánto lo amaba...
dónde esta mi corazón que no lo siento?
dónde mis palabras
dónde mis preguntas infinitas
dónde mis castillos en el cielo...

No encuentro mis maletas
no se de sombraje
ni espino
no se de praderas
ni de páramos

se que amé un claro
un claro de luna
se que allí guardaba
algo importante
quizás mi alma
he perdido los senderos
mi claro!
mi luna!
se cuánto amé algo
que no reconozco

no se qué buscar.


Hace unos días, conversando con un amigo, bueno, más bien un compañero de silencios o de conversaciones no planificadas, quedó escandalizado por muchos motivos, mi edad echó por tierra todos los criterios que podía tener de mí, no se lo explicaba, es tan importante? y a la vez mis palabras resucitaron sueños olvidados. Él no pudo resucitar los míos, siempre hay más preguntas... respondí a muchas suyas, algún día encontraré mis respuestas y mis sueños...
El peor de los sitios me lo guardan, el no saber dónde debiera de estar, el no saber dónde ubicarme.
Supongo que es un privilegio, de momento puedo elegir, pero no me gusta nada de lo que veo, y las clasificaciones me dan grima.
En fin teatreros, noches como las de siempre, tres horas son suficientes para descansar, el resto las dedico a los quehaceres, a los que quiero, y una al menos a pensar y pensar y pensar. Aun sin rumbo, la vida es bella, y como lo dicen, tendré que probarlo!

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