Eran las cinco de la mañana, el viento soplaba suave de Oeste desplazando a unas nubes negras que amenazando lluvia oscurecían aún mas la noche, menos en el agua, donde al costado de la rampa, varios barcos atracados, abarloados unos con otros se movían lentamente, como deslizándose bajo la tenue luz de la farola.

Nos quedamos un momento mirando a los barcos , luego nos miramos en silencio, un instante fue suficiente para darme cuenta de que los dos pensábamos lo mismo.

Debe de haber mucha mar afuera, me dijo.

Si, ya he visto como se mueven los barcos, le contesté sabiendo que eso le preocupaba mas que el viento que hacia.

Nos quedamos un momento callados, como esperando a que el otro hablara, pero cuando hice la intención de bajar por la escalerilla de hierro que daba al primer barco, me dice mirando hacia el muelle donde está la caseta de las rederas :

Es raro que no haya salido ningún barco, están atracados hasta los barcos del arte, lo mas seguro que está muy malo.

Después de decirme esto se me queda mirando con cara de escéptico, como esperando que le de una solución, pero lejos de complacerle :

¿Entonces que hacemos?, le pregunto mientras voy bajando por la escalerilla, sabiendo que al final saldremos con el barco a ver como está la mar.

Ya son varios años juntos y se que estas son algunas de sus rarezas, y no pienso darle el gusto de decirle que nos vayamos para casa, dándole pie a que empiece con sus dudas, para terminar saliendo y luego una vez que nos ha dado unos cuantos golpes de mar, decir que no le gusta como está la cosa y volvernos para casa.

Nunca entenderé el porque de tanta duda, si al final siempre acaba haciendo lo mismo.

¿Será que a lo mejor le gustaría cambiar el final, por una vez en su vida?

De nuevo frente a la pantalla

parpadea el cursor

el tiki taka

sin pasión

de mi ensueño.

Devolviendo

con su funesta sonoridad

insonora

las migrañas

a su lugar.

¿Ruina y Miseria?

No.

Solo otra forma de mirar

o amar

o solo otra manera de concebir

Si dijera todo esto a una preñada

Respondería que

la unica manera de parir

atraviesa los parajes secos

dolorosos

y austeros

del Yo mismo.

Quizás tengan razón

porque dar

no es una transfusión

de ideas

formas

o materia

y si no te dedicas

al cambalaje

no entenderias

el porqué

de nada.

El amor no se vende

se regala

violando todas las normas urbanas

violando tu mente

tan acostumbrada

Así que no le preguntes a una embarazada

si no kieres una respuesta

no deseada.